Y no, no es que ahora hable en chino y sea un pan de mi prima Marta, no, este pan es mio y muy mio. Bueno, ya no queda ni una miga miserable, pero ese era su destino, no?
El caso es que soy un enfermo mental ( a falta de diagnostico definitivo) y tengo "Panitis acojonantis" y el auge de la enfermedad me lleva a realizar panes a diestro y siniestro (sin acritud) y con toda la variedad de ingredientes que se cruzan a mi paso..ya os contaré mis experimentos con te...
Pero vayamos al caso que nos ocupa: Cómo llegó la malta al pan?.
La bebida de malta es un reconstituyente natural muy efectivo. En mi más tierna infancia (joe, que apropiada la palabrita) a la vuelta del cole, tenía mi madre por costumbre endiñarme un vaso de esta bebida para protegerme contra el frio y demas adversidades que me podían acechar (vamos, el Actimel del siglo pasado) y aún hoy lo uso como recostituyente despues de una jornada de duro ejercicio..o lo que sea eso que hago.
Mi mente enferma elucubradora decidió añadirlo a la masa del pan en lugar de agua, debido a un fallo de mis conexiones neuronales pensé: si los panes de Su (Webos-fritos) quedan cojonudos con cervezas varias...porqué no iban a quedar bien con Malta? Y dicho y hecho.
Queda un pan delicioso, realmente bueno y muy apropiado para embutidos. Tiene un sabor dulzón y no puedes parar de comer. Nosotros le dimos buena cuenta con unas salchichacas alemanas y repollo rehogado con su ajito y su pimentón..sin palabras. Perdonadme, voy a secarme estas involuntarias lágrimas que han aflorado en mis viejos y cansados ojos..sniff,que recuerdos.
Ingredientes:
- 250 grs de Harina de fuerza
- 250 grs de harina blanca
- Un botellín de Malta
- Sal
- Medio cubito de levadura Levital (15 grs)
Elaboración:
- Frotar la levadura con la harina
- Añadirle la sal y la malta y amasar hasta que nos queda una masa lisa y flexible
- Dejar levar hasta doblar su volumen.
- Formar panecillos cortando bolas de masa uniformes. Yo lo hago con las tijeras.
- Plegar los bordes hacia dentro y volver a dejar subir la masa.
- Precalentar el horno a 220 y cocer 15 minutos aproximadamente. Bajar a 180 a los 5 minutos. Para que tengan humedad meter un cacharrito con agua o pulverizar con una pistola de agua (es lo que yo hago..es infinítamente más divertido)
- Dejar enfriar. Este es el paso más complicado, se necesitan grandes dosis de autocontrol...hay grandes profesionales que te pueden ayudar al respecto.
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¿ Por ser la primer, tengo derecho a un panecillo ? Claro, ya no quedan......
ResponderEliminarNo sé si tomar nota e intentarlo porque entre que yo no tengo fuerza de voluntad y tu que dices que no se puede parar de comer....la dieta se me va a ir a hacer puñetas.
En serio, te ha quedado fenomenal. Lo único que sabía de la malta era lo de la cerveza, nunca he visto esos botellines en el super pero seguro que es porque no me he fijado.
¡ Lo que aprende una cada día !
Venga, haz otra tanta que es Domingo y segruo que en la mesa hay algo especial.
un besuco,
María José.
Ya estás publicando todos los experimentos paniles que salen de tu horno,jaja. En casa los de cerveza sólo para mi marido, yo los encuentro muy fuertes, pero hace mucho tiempo que los hice, y desde entonces, que cada tanto me pide uno, y como no sé decir que no.... Estos tienen una pinta bárbara. Un abrazo
ResponderEliminarAnímate Maria José,no es nada dificil. Eso pensaba yo,pero según vas haciendo no puedes parar de probar más y más variantes, y el sabor es inmejorable,nada que ver con los comprados.
ResponderEliminarVenga,te reto,antes de Navidades tienes que publicar un pan tuyo...yo a cambio,haré el reto que tu me propongas.Hace?
Por cierto, la malta la compré en el Lidl
Elvira,el sabor de este pan no tiene nada que ver con el de los de cerveza, es mucho más dulce, esta bueno,bueno,bueno.Tengo pendiente hacer uno con cerveza negra,es un capricho.
Si es que..en menudos lios me metes.
Besos bandida.